jueves, 20 de septiembre de 2007


Estos huesos brillando en la noche, estas palabras como piedras preciosas en la garganta viva de un pájaro petrificado, este verde muy amado, este lila caliente, este corazón sólo misterioso.un viento débil lleno de rostros doblados que recorto en forma de objetos que amar ahora en esta hora inocente yo y la que fui nos sentamos en el umbral de mi mirada no más las dulces metamorfosis de una niña de seda sonámbula ahora en la cornisa de niebla su despertar de mano respirando de flor que se abre al viento explicar con palabras de este mundo que partió de mí un barco llevándome El poema que no digo, el que no merezco.

4 comentarios:

poetarafa dijo...

Un cúmulo de frases y pensamientos me atropellaron al leer tu escrito, no solo por la falta de comas, sino que por el peso de las palabras.
Besits.
PD: Usted merece varios poemas, escritos y relatados.

Alejandra dijo...

Pasaba por aquí para invitarte a pasar por mi blog!!!

Ufff... lo que escribiste... intenso, muy bello.

Saludos y cariños.

Unknown dijo...

Buena, me recordo a un anime.. Saikano.

Nada que decirle u.u, disculpe

MentesSueltas dijo...

Hoy quiero visitar a todos aquellos que leo con tanto respeto y admiración. De los cuales aprendo cada día. Tenia la necesidad de estar presente y como mi reposo me impide estar mucho tiempo sentado por el dolor, hago este mensaje general.
Espero entiendan y los abrazo con todo el afecto de siempre.
De a poco las cosas parecen acomodarse y podré volver a recorrer los espacios tan hermosos, distintos y agradables de todos ustedes.

MentesSueltas