sábado, 21 de abril de 2007

Ausente.-


Ausente, en mis horas muertas
y en mis minutos de euforia.
Ausente, en mis pródigos infiernos
y mis difusas glorias.
Ajeno, a mis noches incompletas
donde el insomnio se viste de fiesta
y flagela tu recuerdo en mi memoria.
Para dolerme todos los huesos de ti,
Ausente, pues, mi cuerpo al completo,
se resiente de tu abandono.
Y en mi alma,
Ausente,
rememorar tu ausencia es estilete que,
cercena de un tajo la esperanza.
Y el corazón, que comprende,
se desgarra, y queda impotente para albergar otro sueño,
en el que tú ya no seas dueño,
sino leyenda abocada al olvido.
Allá, donde mi voluntad te arroja,
Ausente,
con la fe como blasón y la connivencia de los sentidos que,
al fin se han convencido,
que tu ausencia, más que puñal,
ha de encarnar para mi espíritu,
rama de olivo portadora de paz…

3 comentarios:

Sandra S. dijo...

Hola, .....ausente....es mejor asi la mayoria de las veces para convencernos de que ya no está.....que triste, pero como dicen, el tiempo y ahora la ausencia son un gran remedio..Cuidate mucho y nos estamos escribiendo.

Sandra Perez dijo...

Todavia tengo clavado el puñal de la ausencia... capaz algun dia llegue el ramo de olivo a traer la paz de mi alma. Hermoso, Maria. Besosssss.

wton dijo...

Depende de las ausencias que hablamos.
Generalmente son del amor.
Una quote a Will Smith en hombres de negro (que fuente aquella!) "Es mejor haber amado y perdido que nunca haber amado"
O a veces nosotros somos los ausentes.

Es horrible la desolacion a veces.
Otras llega a ser casi acogedora.
Depende el día y las circunstancias.

Saludos María.

http://wton.wordpress.com